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Comencemos con una aclaración. El Análisis de la Actuación Competitiva ("Sport Performance Analysis" en Inglés, en lo adelante AAC por sus siglas en Español) no es nuevo. Tiene sus raíces a finales del siglo XIX, cuando entrenadores y medios de comunicación (principalmente periódicos) comenzaron a documentar y analizar metódicamente las acciones, estrategias y resultados reales de los atletas durante actuaciones en vivo mediante algún sistema de registro (en sus inicios, usando anotaciones en papel siguiendo las acciones durante partidos o combates). Su objetivo es especifico: entender qué sucede durante la ejecución, cómo las acciones influyen en los resultados y cómo pueden mejorar los atletas o equipos.

En cambio, la Analítica Deportiva es un término paraguas más reciente que explotó en popularidad con el auge de la ciencia de datos. Abarca cualquier procedimiento analítico aplicado a datos relacionados con el deporte, incluyendo —pero no limitado a— datos de la actuación de los deportistas. Puede tratarse de ventas de boletos, comportamiento de los aficionados, tendencias de lesiones, políticas organizacionales, participación en transmisiones, e incluso datos climáticos para planificación de sedes. Si hay datos sobre el deporte, hay analítica deportiva.

La Analítica Deportiva incluye Análisis de la Actuación Competitiva

He aquí el punto clave: el análisis de la actuación competitiva es un subconjunto de lo que puede hacer la analítica deportiva. Todo proceso moderno de AAC utiliza técnicas analíticas (desde estadísticas simples hasta modelos complejos de aprendizaje automático o machine learning). Sin embargo, no toda la analítica deportiva se refiere a la actuación de los deportistas en el terreno. Un análisis de campaña de marketing o un modelo predictivo de interacción de espectadores no tiene vínculo con lo que hizo el deportista en el terreno de juego.

En resumen: Todo AAC utiliza analítica, pero no toda la analítica deportiva es AAC

¿Por Qué los Científicos de Datos Deberían Comenzar por Empaparse del AAC?

Si eres un científico de datos que ingresa al mundo del análisis de la actuación, aquí va una recomendación clave: aprende lo que hay ya en el área. Las mejores prácticas analíticas, en cualquier sector, se basan en un principio por encima de todo: comprender los datos y el contexto que los genera.

Esto implica dos cosas en el deporte:

• Familiarízate con el deporte en sí: sus reglas, flujo y estructura técnico-táctica.
• Explora el vasto campo académico del Análisis de la Actuación Competitiva, que cuenta con décadas de conocimiento validado, modelos observacionales y marcos teóricos.

Sumergirse en la literatura del AAC no es solo académico: es práctico. Descubrirás:

• Qué variables importan en cada deporte (por ejemplo, “posesiones” en baloncesto vs “fases” en rugby).
• Sistemas notacionales establecidos y modelos observacionales usados por entrenadores y analístas de élite.
• Errores comunes al interpretar datos de la actuación aislados sin un marco contextual.

En lugar de empezar desde cero o reinventar modelos, aprovecha este conocimiento para acelerar tu camino analítico en el deporte. No solo generarás mejores insights, sino que también estarás mejor posicionado para innovar.

Reflexión Final

El Análisis de la Actuación Competitiva y la Analítica Deportiva son aliados. Uno es el estudio enfocado de lo que hacen los deportistas en la zona de combate, en la cancha, etc. ; el otro es el conjunto de herramientas que analiza todo el ecosistema deportivo. Respeta las raíces del AAC, llega al siguiente nivel con el poder de la analítica, y estarás mejor preparado para generar impacto dentro y fuera del combate, partido, y competencia